Micromotores dentales
MICROMOTORES DENTALES
Un micromotor odontológico realiza funciones de pulir, limar, alisar… tareas tediosas y siempre necesarias. Son resolutivos y eficaces, incluso a bajas revoluciones. Un micromotor eléctrico dental es operativo a partir de una velocidad de fresa en torno a 12.500 rpm. Pueden desarrollar velocidades de 40.000 revoluciones por minuto, incluso mayores. El control de velocidad puede ser manual y de pedal, esta versatilidad de potencias les hace perfectos para un taller de protésicos. La ergonomía es fundamental para el profesional odontológico, el moderno micromotor dental, lo tiene en cuenta. Los diseños son los adecuados, de vital importancia las líneas de las piezas de mano, el peso y el tamaño de estas piezas es de gran interés; serán ergonómicas y cómodas. Todo micromotor de laboratorio tiene elementos que habrán de ser esterilizados, la autoclave dental es la mejor opción.
Dotados de líneas atractivas pero robustos y recios, capaces con los materiales más duros. Solo hay que ajustar las velocidades y están listos, desbastar, taladrar, esmerilar, limar; cualquier tarea exigida a un micromotor para laboratorio dental. Los hay monobloc o con la pieza de mano extraíble, este detalle no es importante, ambas estructuras son igual de eficaces, aptos para ofrecer altas resoluciones.
En Phybone, puedes elegir los modelos que mejor se adapten a tus criterios de compra. Ejemplos: el portátil inducción Brillian B170, micromotores Marathon como los modelos N7, el Escort II o el Handy 700. Medipower con aspirador, Strong 209, los modelos Camo, el micromotor Saeshin Forte 400S. Namrol Micronam 300. El Brillian portátil B120, el micromotor dental Forte 200… También máquinas de esterilización como las autoclave clase B.
El ideal como micromotor laboratorio dental será un aparato potente, económico, que trabaje bien a bajas revoluciones y que permita aproximarse hasta las 40.000 vueltas por minuto. Algo muy valorado es que cuente con sistema de aspiración. El que funcione con escobillas o con sistema de inducción, no será determinante, sí lo es, que las vibraciones y el ruido sean mínimos. Las potencias máximas de estas máquinas superan los 60 vatios y pueden alcanzar un torque de más de 7 Newton por centímetro. Concentran toda la energía en las puntas de las brocas y asombran por su precisión, apenas generan calor sobre el material en que actúan. El micromotor dental suele ser de poco peso y fácil de trasladar, los hay portátiles. Algunos tienen un sistema de reconocimiento automático de broca, esto facilita el trabajo y ahorra tiempo.
Son una herramienta imprescindible como micromotor para cirugía bucal, en laboratorios odontológicos, en clínicas de estética dental, para conseguir una boca perfecta, que permita comer de forma correcta, transmita fielmente las sensaciones y otorgue la libertad de sonreír.