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Fresas podología

La podología engloba el diagnóstico y tratamiento de afecciones del pie. Las fresas para podología vienen a sustituir a la imperecedera “piedra pómez” en el descamado de la piel muerta.

El cuidado de los pies se remonta al antiguo Egipto. El faraón Amenofis IV ya incluía entre sus médicos a personas que cuidaban de su salud plantar. Griegos y romanos disponían de especialistas para eliminar durezas y alteraciones podológicas.

En España, durante 1962 se creó la especialidad de podología. BOE del 13 de abril. Es el reconocimiento oficial de la podología como profesión.

El podólogo ha de ser un especialista en anatomía humana, biomecánica del pie, fisiología, radiología, medicina general y cirugía. También debe tener conocimientos de geología y aplicación de los materiales. Trabaja con fresas podológicas, como las fresas de carburo de tungsteno, fresa de diamante, fresa de acero, además de fresas de cerámica y fresas de titanio. Herramientas diseñadas para descamar, de manera superficial, la piel de los pies. La fresa podología de forma básica de un mango o mandril, generalmente de acero inoxidable y, un capuchón o punta de trabajo. Para garantizar la seguridad, el ajuste debe ser perfecto entre mandril y capuchón.

Se utilizan fresas para podología con puntas abrasivas como las fresas de carburo tungsteno, por ejemplo, en el tratamiento de la onicogrifosis (aumento desmedido del grosor de las uñas). La fresa diamante o, fresas de carburo en los helomas (callos). Recordemos que helomas son una hiperqueratosis localizada que va profundizando por las diversas capas de la piel.

Entre las diversas afecciones del pie, susceptibles de ser curadas mediante las fresas podología, encontramos: clavo plantar o heloma plantar localizado en la planta del pie y sensación dolorosa similar a pisar un clavo. Heloma dorsal situado en la parte superior de los dedos del pie. Heloma interdigital, de fondo de saco. Resulta de suma importancia la vigilancia y el cuidado de nuestros pies. Problemas diabéticos, durezas, deformaciones, rozaduras; son susceptibles de tratarse usando la fresa podológica.

Tanto la fresa de tungsteno, como las fresas diamantadas para podología, fresas de acero o, las fresas para zurdos, todas se intercambian de forma fácil y rápida. En Phybone puedes encontrar diferentes modelos de mandriles, capuchones, cepillos limpia fresas, freseros esterilizables, kit de fresas, en general, fresas podología. También encontrarás fresas de rubí, la fresa enucleadora podología, fresa redonda de diamante, fresa carburo de tungsteno, mandriles de podología, fresas de cerámica para uñas, etc. Son piezas giratorias, de un cuerpo o con cabezales intercambiables, diseños especiales para el sutil tratamiento de los pies.

Mediante la quiropodia o delaminación de células muertas epiteliales y, utilizando las fresas podológicas apropiadas, el profesional logra erradicar la enucleación del heloma. Las diferentes propiedades, formas, calibres y diseños de estas herramientas, las hacen imprescindibles para los podólogos. Eliminar las callosidades y las durezas, no es doloroso para el paciente. La fresa podológica está ideada para eliminar callosidades, úlceras, infecciones y, el dolor.